lunes, 11 de agosto de 2008

La dualidad de Janus



Las personas no pueden controlar el amor y el odio sólo con su mente y raciocinio. Las almas se manifiestan, se alimentan y sobreviven a través de los sentimientos, todos ellos. Ignorar ciertas emociones provoca que nuestra alma esté incompleta, incluso a expensas de causar daño y destrucción sin desearlo, tanto a nosotros mismos como a terceros.

El ser humano está lleno de dualidades: amor y odio, egoísmo y abnegación, caos y orden, vida y muerte, luz y oscuridad. Dichas dualidades no representan extremos opuestos, representan manifestaciones del todo. La dualidad, como se ve en la concepción pan andina (reciprocidad y el ciclo) y en el karma hindú (relativismo del karma), es un círculo en el cual dichas manifestaciones son un punto en tal círculo; ya que es un punto en este, es una parte del todo y calificarlo a través de etiquetas positivas y negativas resulta en arbitrariedades y absurdos contradictorios, ya que la dualidad es como 2 caras de la misma moneda, 2 manifestaciones que parecen contrarias, no obstante, son cada vez más semejantes si estás son muy intensas.

Cortar un círculo en mitades iguales; negando un lado de círculo y exaltando el otro; limita la percepción, los sentimientos, los esquemas de pensamiento, las manifestaciones del alma. Es decir, negar un lado de círculo, para convertirlo en la mitad de uno. Ya que en un círculo, un punto es similar al otro al formar parte del todo, al negar ciertos puntos del círculo “negamos” puntos y enfoques, sentimientos y emociones que al encontrarse en puntos espaciales distintos podrían ofrecer un enfoque similar y diferente a la vez, es decir, opciones que no deberían descartarse ya estas tienen elementos que deberían considerarse.

Así como la mitad de un círculo nunca llegará a ser un círculo, ya que siempre será dentro de un estado de cosas la mitad de la cosa, deja de ser la cosa en sí para ser algo distinto, no obstante parte de algo más grande ya que el estado de cosas siempre no ha variado. De igual manera, se trata el alma al parametrar sus comportamientos y sentimientos, esta se convierte en algo distinto y limita su potencial y manifestación ¿a una media alma quizá? ¿Tal vez por ello el ser humano se siente incompleto al parametrarse a través de conceptos pre establecidos por la moral?

Abre tu mente y acepta la verdad: Un sentimiento necesita del otro; todo forma parte del todo. Ese es el camino que Janus nos muestra. Aceptar esta verdad es destruir viejos paradigmas y renovarlos por la integralidad ¿el ser humano está preparado para ello?

Magill Luminis

1 comentario:

Unknown dijo...

Janus en realidad tiene tres caras, investiga al respecto, es un poquito mas avanzado.... lo entenderas cuando saludes con un triple abrazo.