lunes, 5 de noviembre de 2007

Luz póluta, sombra inmaculada

Imagen: http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Horsehead-Hubble.jpg

"El sol quema con la misma luz que calienta" - José Martí

Es interesante como José Martí define con esta verdad al Sol. Uno al ser fuente de luz, de ejemplo, puede irradiar al resto, así como engullirlos en el dolor y desesperación por una irradiación excesiva...incluso la luz y el "bien" son excesos... incluso llevando todo a un extremo todo en esta vida es dolor y sufrimiento, el dukkha de Siddhartha, la diferencia que Siddhartha planteaba es que este dukkha podía convertirse en la comunión absoluta con la vorágine de la nada, y en la iluminación absoluta que llevaría a la salvación y de manera indirecta (aunque el goce es negado en el Budismo) al círculo completo y a la "felicidad" por el círculo "completo".

Las estrellas pueden llegar a iluminar tanto en una supernova que destruyen todo lo que tocan, su luz es tan intensa que es destructiva. No importa que tanto queramos irradiar luz, queramos ser fuente de esperanza; de manera colateral y sin querer, la luz siempre quemará con la misma luz que calienta e ilumina. Esto se debe a que en nuestro mundo el bien y el mal son sólo puntos de vista; más se acerca a una especie de círculo de 2 vías, el doble efecto de las acciones, que nunca son puramente buenas o malas. Cada acción, como la luz, tiene un "doble efecto", el efecto positivo de la acción per se; así como la luz calienta e ilumina; y un efecto negativo que es generalmente no controlable y de mayor intensidad dependiendo de la acción, tal como la luz que puede carbonizar si su intensidad excede la capacidad del ente que la reciba.

¿Qué tiene que ver esto con el "bien" y el "mal"? Que cada uno de esos conceptos por sí sólos son cerrados e incompletos ya que niegan el doble efecto, nada puede ser puramente "bueno" o puramente "malo". Hacer un acto excesivamente "bueno", no quiere decir que todos están complacidos por la magnanimidad, compasión, ayuda al prójimo y entre otros similiares. Existen los seres humanos que aman el caos, la guerra, el dolor propio y ajeno ¿por qué negarles tal placer con un acto "bueno"? Que el saldo de un acto sea "positivo" no quiere decir que el efecto contrario no exista. Además, cabe resaltar que el placer por estos "actos misántropos" es categorizado por nuestra sociedad cuadriculada como tergiversado, enfermizo y "anormal", lo cual es perfectamente debatible si aceptamos la existencia de la Eugenesia (cultural y social) en nuestra sociedad y la importancia del individuo por encima de la masa. Por otro lado, el acto "malo" puede desencadenar efectos positivos sin proponérselo. Que un ser humano perpetre un "mal" a largo plazo puede convertirse en un "bien" en un contexto de aprendizaje, o en un contexto de fortalecimiento -"Lo que no te mata, te fortalece"-.



Creemos en nuestra mente una situación, en la cual en uno de nuestros innumerables trotes de nuestra vida nos tropezamos con un mendigo, sus ojos llorosos y vidriosos nos demandan atención y una estela de esperanza de nuestros bolsillos; sin embargo como respuesta a dicha mirada profunda y vacía vemos 2 posibilidades:
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1) Decidimos en un gesto caritativo y lleno de "buena intención" ayudar de manera económica a esta persona con una cantidad significativa de metálico, lo cual llena de dicha nuestro corazón por la sonrisa y el obstáculo superado del necesitado. Sin embargo, no contabamos con varios factores significativos:
-Nosotros al ayudar a esta persona le hemos negado su posibilidad de aprendizaje y posibilidad de fortalecimiento. Cada obstáculo que un ser humano debe superar simboliza crecimiento, desarrollo y fortalecimiento. Ayudar a esta persona es robarle su obstáculo para sortearlo nosotros mismos en aras nuestra satisfacción y fortalecimiento personal. La acción de ayudar nació por llenar una satisfacción, un deseo de llenar un vacío ajeno y alimentarnos de este, y dicho consumo nos causó "placer y felicidad".
La compasión indiscriminada, debilita a sus beneficiarios por no permitirles experimientar el enriquecimiento físico y mental que las barreras y retos de la vida ofrecen de manera inherente. Al final, esa compasión debilita a la persona a la cual se tiene la intención de ayudar, robándole y acortándole su experiencia con las barreras de la vida, dejándo a esta persona con una preparación distorsionada frente a sus barreras y obstáculos personales futuros.
- Por otro lado, la consecuencia de nuestro acto fue terrible, ya que el metálico donado al mendigo despertó la codicia de un randa, por lo que el tren de acciones y consecuencias de un pequeño acto terminan en la muerte del mendigo...todo por un puñado de metálico.
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2) En una racional afrenta en relación a la inutilidad de dicho mendigo, dentro de una sociedad desquiciante y sin sentido, amenazamos con atacar físicamente al mendigo como la "lacra" que es y que debería crear utilidad a su vida y no depender "débilmente" de la caridad de otros. Las consecuencias de nuestro acto no fue la esperada:
-Nuestro frenesí racional, sin querer reforzó la idea dentro del mendigo de la existencia de una barrera que no puede superar con el facilismo y el by.pass. El regalo en esta vida no existe y que la limosna es una alivio, mas no a una solución al problema.
-Como conclusión, dicho ataque cuasi-físico y psicológico, el mendigo al ver un refuerzo (el ataque) dentro de la barrera a superar (su situación), por su amor propio y brizna de decencia que le quedaba decidió superar dicha barrera por sus propios medios.
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Así como esta situación ficticia, todo puede doblarse, o hasta partirse. Incluso una nébula puede tergiversarse y no emitir ni reflejar la luz...las fuentes de luz pueden ser corruptas por lo innegable, la oscuridad, la penumbra está en toda acción y en toda brizna de fotones de luz en el universo, ya que no importa que tan intensa sea la luz, esta no puede ser omnipresente.

El mensaje, es cada uno de nuestros actos tiene consecuencias, sin importar el tamaño o la intensidad, un acto "bueno" puede desencadenar en un descenlace "negativo" y viceversa. Considerar de manera más calmada y calculadora nuestros actos nos dejará ver en perspectiva de que a veces, no importa nuestras intenciones a veces nuestra luz quemará más que la iluminación y calor que irradia. O en el sentido inverso, la penumbra más profunda puede encender la luz y el placer de un misántropo y crear en el su propia luz dentro de él. Nada es absoluto ni parametrado, toda posibilidad debe ser considerada.
Magill Luminis

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